05 Mar Diferencias entre Seguridad Social y Sanidad
En líneas generales, la ciudadanía tiene una idea equivocada al utilizar sin conocimientos el término de Seguridad Social, al relacionarlo directamente con el de Sanidad Pública. Y es que utilizar el término de Seguridad Social para referirte al médico de la “Seguridad Social” es completamente erróneo y eso es lo que hoy veremos en este post.
A día de hoy, por un lado la Sanidad Pública se financia por la vía fiscal, esto es mediante el IVA, el IRPF, el impuesto de sociedades y los impuestos especiales sobre el alcohol, el tabaco o el carburante.
Por otro lado, la Seguridad Social se financia a través de las cuotas de los trabajadores. Y esta se relaciona únicamente con la sanidad cuando se presentan estos motivos:
- Incapacidad laboral.
- Accidentes laborales.
- Enfermedades profesionales.
La Sanidad y la Seguridad Social en el marco contextual de la Ley General de Sanidad de 1986
Antes de la llegada de la Ley General de Sanidad de 1986, para tener asistencia sanitaria o bien te la pagabas tú mediante mutuas privadas o bien se pagaban a través de tus cotizaciones a la Seguridad Social. Por tanto, la Sanidad para todos no existía, no era universal.
Esto para una persona que no trabajaba significaba que dependía de una persona con empleo, que estuviera asegurada.
Sin embargo, en 1986, la ley General de Sanidad supone un cambio radical. Desde ese momento, todos los ciudadanos españoles y extranjeros que residían en España tenían derecho a una atención sanitaria, independientemente de si trabajan o no.
El dilema surge cuando la Seguridad Social y el Sistema de Salud Público seguían ligados, ya que financiar todo esto con las cotizaciones de los trabajadores era imposible. Esto siguió así hasta 1994, momento en el que la Seguridad Social quiebra y la Sanidad decide desvincularse.
Entonces, ¿cómo se financia la Sanidad desde ese momento si no es de una nómina?
Como hemos dicho al principio, la Sanidad se financia a través de los impuestos de todos los ciudadanos: el IVA, el IRPF, impuestos especiales sobre el alcohol, tabaco, entre otros.
Pero en 2012 ocurre algo significante. El gobierno del PP, en pleno recorte del Estado de Bienestar modificó la ley de Sanidad de 1986. Desde ese momento, el carácter universal de la prestación sanitaria desaparecía.
¿Qué significaba esto? Solo aquellos trabajadores afiliados a la Seguridad Social podían disfrutar de asistencia sanitaria. Con esta nueva medida, el gobierno del PP excluía a muchos ciudadanos. Pero aquí viene la reflexión:
La Sanidad se financia mediante los impuestos de los ciudadanos, por lo que NO hay que estar cotizando en la Seguridad Social. Pero entonces, ¿por qué se excluye a esas personas que sí están pagando por el sistema de salud?
Y lo que es peor, ¿por qué el gobierno en ese momento quiso vincular de nuevo la Sanidad con la cotización a la Seguridad Social? De ahí que muchos confundan los términos de Sanidad y Seguridad Social actualmente y por eso es tan importante aclarar estos conceptos.
El Real Decreto Ley 16/2012, de 20 de abril
El Real Decreto Ley 16/2012, de 20 de abril (derogado en 2018), de medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud y mejorar la calidad y seguridad de sus prestaciones, negaba la sanidad universal y se regía por una sistema de aseguramiento.
Por lo que esto suponía expulsar de la Sanidad a personas extranjeras sin permiso de residencia porque no contribuían con sus cuotas al sostenimiento de la SS. Pero, aquí de nuevo el dilema:
¿Estas personas que no cotizan a la SS no están contribuyendo al sistema nacional de salud pagando sus impuestos indirectos como todos?
Después de estas reflexiones, es importante que sepamos diferenciar bien Seguridad Social y Sanidad porque durante un tiempo se confundieron estos términos, donde se dejó entre ver que para tener acceso a la Sanidad había que cotizar y eso es totalmente incierto.
Esperemos que te haya quedado todo mucho más claro, y si no, no dudes en preguntarnos y te resolveremos cualquier duda.
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