¿Qué impuestos paga una empresa en España?

¿Qué impuestos paga una empresa en España?

Si eres dueño de una empresa o estás pensando en crear una, es esencial entender los impuestos que las empresas deben pagar en España. Ten en cuenta que las responsabilidades tributarias en el sistema fiscal español son diversas y, en algunos casos, difieren según la comunidad autónoma.

Asimismo, es fundamental distinguir entre dos categorías de impuestos destinados a gravar a las empresas: los impuestos directos y los impuestos indirectos. Los impuestos directos recaen sobre la posesión o generación de riqueza, es decir, gravan los activos en posesión o los ingresos generados por las empresas. Por otro lado, los impuestos indirectos gravan el consumo, es decir, se aplican al uso que se hace de la riqueza generada.

Además de esta distinción, también encontramos tres clasificaciones relacionadas con la distribución y la organización territorial:

  1. Impuestos estatales: incluyen el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE), el Impuesto sobre Sociedades (IS) y el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), entre otros.
  2. Impuestos autonómicos: estos impuestos varían según la región y se detallan en la página específica del Ministerio de Hacienda y Función Pública.
  3. Tributos locales: comprenden impuestos, tasas y contribuciones que son establecidos a nivel local y deben ser abonados por las empresas según su ubicación y actividad.

Tipos de impuestos para las empresas

Ahora que hemos establecido una distinción entre impuestos directos e indirectos y hemos considerado la división por ámbito territorial, podemos resumir la totalidad de los impuestos que afectan a las empresas de la siguiente manera:

  • Impuestos directos a nivel estatal: estos incluyen el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), aplicable únicamente a autónomos, y el Impuesto sobre Sociedades (IS).
  • Impuestos indirectos a nivel estatal: en esta categoría se encuentran el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), así como los gravámenes aduaneros e impuestos especiales gestionados a nivel estatal.
  • Impuestos directos a nivel de comunidades autónomas: únicamente encontramos el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones en esta categoría.
  • Impuestos indirectos a nivel de comunidades autónomas: en esta clasificación se incluyen el Impuesto sobre Transmisiones y Actos Jurídicos Documentados, además de impuestos especiales gestionados a nivel autonómico.
  • Impuestos directos a nivel local: estos impuestos comprenden el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE), el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM) y los impuestos sobre construcciones y obras.
  • Impuestos indirectos a nivel local: se engloban aquí el Impuesto sobre el Incremento de Valor de Bienes de Naturaleza Urbana, así como tasas y licencias locales.

Impuestos que deben pagar las empresas

A continuación, vamos a hablar de cada uno de ellos:

Impuesto sobre Sociedades (IS)

Este es el principal impuesto directo que pagan las empresas en España. Grava las ganancias y beneficios obtenidos por las empresas residentes y no residentes en territorio español.

Se presenta de forma anual, aunque el desembolso se divide en tres pagos a lo largo del año fiscal. Las tasas tributarias aplicadas incluyen un estándar del 25 %, junto con tasas especiales reducidas que abarcan el 15 % para empresas nuevas o cooperativas bajo protección fiscal, con un tipo impositivo del 20 %.

Impuesto sobre el valor añadido IVA

El IVA es un impuesto indirecto que grava el valor añadido en cada etapa de producción y distribución de bienes y servicios. Las empresas actúan como agentes recaudadores y deben declarar y pagar el IVA al Estado.

En lo que respecta a las diversas categorías del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), estas se dividen de la siguiente manera:

  • IVA general: se aplica a cualquier bien o servicio en España con una tasa del 21%.
  • IVA reducido: tiene una tasa del 10% y se aplica a categorías como alimentos, transporte, venta de nuevos inmuebles, agua, agricultura, ganadería, así como algunos productos y servicios médicos. 
  • IVA superreducido: con una tasa del 4%, este tipo de IVA se destina a productos de primera necesidad, como medicamentos, libros y algunos alimentos esenciales como pan, harina y leche, entre otros.

Impuestos regionales, autonómicos y locales

El Impuesto de Sociedades (IS) varía significativamente en todo el país. En regiones como el País Vasco y Navarra, las tasas para las pymes pueden superar el 50%, y para las grandes empresas, el margen bruto puede ser del 63%. En contraste, en Aragón y Castilla-La Mancha, las pymes pagan alrededor del 49,5%, mientras que las grandes empresas contribuyen con un 61,5%.

A nivel local, las empresas también enfrentan una serie de impuestos además del IAE, incluyendo el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica, el Impuesto por Construcciones y Obras, el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y diversas tasas municipales, como licencias de apertura, servicios de agua y luz, y recolección de residuos urbanos, entre otros.

El Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF)

Los autónomos que desarrollan actividades económicas sin hacerlo a través de una sociedad o cualquier entidad sujeta al Impuesto sobre Sociedades están obligados a abonar el IRPF sobre sus ingresos comerciales y profesionales. 

Además, el IRPF también se aplica a las rentas derivadas de dividendos que las empresas distribuyen a personas físicas, lo que significa que los accionistas individuales deben tributar por estos ingresos en su declaración de IRPF.

Tanto las empresas como los autónomos tienen la obligación de retener un porcentaje del 15 % (7 % durante los dos primeros años de actividad) en sus facturas y declarar este IRPF retenido.

Impuesto de Actividades Económicas (IAE)

Este impuesto es aplicable tanto a autónomos como a empresas, sin importar la naturaleza de su actividad, ya sea artística, económica o profesional. El IAE se liquida de forma anual, con una excepción importante: aquellos autónomos o empresas cuyo volumen neto de negocios sea inferior al millón de euros quedan exentos de pagar el IAE.

Independientemente de si están exentos o no, las empresas y autónomos deben registrarse en el IAE utilizando los modelos 036 o 037. 

Cotizaciones a la Seguridad Social

Las cotizaciones a la Seguridad Social representan una parte significativa de los gastos generales de una empresa en impuestos.

Según un estudio, publicado en El Economista, cada euro que un trabajador recibe como salario cuesta a las empresas 1,69 €. Este costo incluye 0,41 € en aportaciones a la Seguridad Social, 0,20 € en Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y 0,09 € en aportaciones del empleado a la Seguridad Social. 

Esperamos que con este post te hayas hecho una idea de qué impuestos paga una empresa en España. Si necesitas asesoramiento o más información, no dudes en contactarnos.

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