23 Nov Cómo actuar ante retenciones mal aplicadas
Las retenciones mal aplicadas son un problema que afecta tanto a empleadores como a empleados. Ya sea que se retengan más impuestos de los debidos o se retenga menos, es importante entender las implicaciones y cómo corregir estos errores.
En este artículo, exploraremos sobre la cuestión de las retenciones mal aplicadas y las formas de abordarlas.
Retenciones mal aplicadas: ¿qué tipos de errores suele haber?
Cuando hablamos de retenciones mal practicadas, nos referimos a dos situaciones: las retenciones en exceso y las retenciones insuficientes.
Estas pueden afectar a cualquier tipo de ingresos sujetos a retención, pero son más comunes en los rendimientos del trabajo derivados de relaciones laborales debido a su variabilidad.
A continuación, analizaremos estas dos situaciones y cómo abordarlas.
1. Retenciones en exceso
Las retenciones en exceso ocurren cuando se retiene más dinero del necesario en los ingresos de un empleado. Esto significa que el empleado ve reducido su salario neto, mientras que el empleador ha pagado en exceso a la Hacienda Pública.
La corrección de este error puede realizarse de dos maneras.
La primera es esperar a la declaración de la renta y deducir las cantidades efectivamente retenidas. Esto significa que el empleado puede recibir una devolución mayor o pagar menos impuestos.
Otra opción es solicitar una devolución de ingresos indebidos a la Agencia Tributaria, solicitando la corrección del modelo de autoliquidación de retenciones correspondiente. Tanto el empleador como el empleado pueden realizar esta solicitud, pero solo el empleado podrá recibir la devolución de las retenciones incorrectas.
2. Retenciones insuficientes
Cuando se aplican retenciones insuficientes, el retenedor, generalmente el empleador, retiene menos dinero del necesario en los ingresos del empleado. Esta situación puede acarrear sanciones por parte de la Agencia Tributaria.
La solución aquí es que el empleado deduzca en su declaración de la renta solo las cantidades efectivamente retenidas.
El Tribunal Económico Administrativo Central (TEAC) establece que no es necesario exigir al retenedor las cantidades no retenidas si el contribuyente ha pagado la cuota principal. Sin embargo, si el empleado deduce la cantidad que debió ser retenida en lugar de la efectivamente retenida, o si no presenta una declaración cuando está obligado, puede incurrir en infracción tributaria.
Según el artículo 99.5 de la Ley del IRPF, cuando la retención no se ha practicado o se ha realizado por un importe inferior debido a un error del retenedor, el empleado debe deducir la cantidad que debió ser retenida.
En caso de requerimiento de la Agencia Tributaria, esta podría liquidar los intereses de demora resultantes del diferimiento en el IRPF. Las sanciones para el retenedor pueden ser una multa pecuniaria proporcional de entre el 50 y el 150 por ciento de la cantidad no retenida.
Sin embargo, si el error en la retención se debió a la incorrecta comunicación de datos por parte del empleado, el retenedor no será sancionado. En este caso, la Agencia Tributaria puede incoar un expediente sancionador al empleado por la infracción tributaria.
Recomendaciones prácticas
Estas son algunas cosas que te recomendamos en relación a las retenciones mal aplicadas:
- Ante un error en la retención, es recomendable presentar una declaración complementaria del modelo de autoliquidación de retenciones para corregirlo, a pesar de que conlleve un recargo por declaración extemporánea (esto suele ser más beneficioso que las sanciones).
- En caso de requerimiento de Hacienda para regularizar la situación, el retenedor no puede repercutir directamente al empleado el importe correspondiente a las retenciones no practicadas en su momento en el ámbito laboral, a menos que cuente con el consentimiento del trabajador. Si no se obtiene dicho consentimiento, la única vía es la judicial, a través de una reclamación salarial.
Las retenciones mal aplicadas pueden tener consecuencias significativas tanto para los empleados como para los empleadores. Es esencial entender las implicaciones de estos errores y cómo abordarlos de manera efectiva.
Asimismo, la corrección oportuna y adecuada de las retenciones mal aplicadas puede evitar sanciones y problemas futuros con la Agencia Tributaria.
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